El Congreso Social hacia un Nuevo
Constituyente, en su proceso de construcción y a través de sus amplias
discusiones, viene a consensado que el sistema capitalista globalizado y
neoliberal, se encuentra en la actualidad en una crisis muy profunda, la
economía mundial se encuentra prendida con alfileres, y sujeta a los vaivenes
del mercado y a los caprichos de la
burguesía financiera internacional. La crisis del capitalismo neoliberal, ha
provocado rebeliones y disturbios en todo el mundo, desde América hasta Asia,
Medio Oriente, pasando por Europa.
Esta crisis ha creado guerras, desempleo,
miseria y violencia creciente, lo que está obligando a estallamientos sociales,
que han implicado guerras nacionales contra los invasores imperialistas,
guerras civiles, inestabilidad política, caída de múltiples gobiernos,
proyectos alternativos al neoliberalismo, y hasta al capitalismo, en donde
destacan el Mercosur, la ALBA, la cumbre de las Américas, Okupa Wall Street,
los indignados etc. Esta situación refleja como los capitalistas, los
neoliberales, van perdiendo consenso, y como los Estados Unidos, van perdiendo
hegemonía política, económica y social en el mundo.
La importancia de todos los movimientos,
es enorme puesto que han cambiado muchos aspectos del mundo actual, como por
ejemplo la correlación de fuerzas que ya no favorecen en forma absoluta al
bloque capitalista imperialista, pues la tendencia ahora, es favorable para los
trabajadores del mundo.
La compleja realidad actual, requiere
de nuevos análisis científicos, de distintos enfoques que traten de explicar
los diferentes fenómenos sociales a los que nos enfrentamos. Ya no bastan los
análisis tradicionales, que “explican” la realidad con base a los textos de los
clásicos del marxismo, como si la realidad no avanzara, como si la ciencia no
tuviera que actualizarse, como si todavía estuviéramos viviendo en la época de
Marx, Engels y Lenin.
Estamos viviendo nuevas realidades, y
no hemos podido superar nuestros enfoques equivocados, nuestras limitaciones
teóricas y prácticas, nuestras concepciones equivocadas de estas realidades; lo
que no nos ha permitido establecer tácticas, estrategias, e instrumentos
revolucionarios, para hacer avanzar las luchas y destruir al capitalismo.
Tenemos que impulsar propuestas
nuevas, frescas, abiertas, hechas por todos, abrir espacios constantes para
profundizarlas, para enriquecerlas, ponerlas a consideración de quien esté
dispuesto a intercambiar puntos de vista y de llegar a consensos.
En el pasado Séptimo encuentro de
congreso social celebrado en el Estado de Chiapas, se acordó una definición
ideológica, lo cual posibilita que los trabajadores y trabajadoras que
militamos en el Congreso Social, para la construcción del Socialismo, debemos
seguir utilizando como método de análisis de la realidad el socialismo
científico, pero como una ciencia viva, no estática, inamovible, dogmática,
sino como una ciencia que explique la realidad actual en su desarrollo dialéctico
y contradictorio, tomando como base los elementos nuevos que van apareciendo en
el proceso histórico.
Viendo de conjunto la situación
internacional, existen condiciones a escala planetaria, para que los
movimientos, las masas, luchen por el poder político, por la destrucción del
capitalismo, y construyan una nueva sociedad, y nuestro país no está fuera de
este contexto internacional.
En México, un país en evidente crisis
económica, la lucha contra las llamadas “Reformas Estructurales” neoliberales,
ha sido larga, ha abarcado el fin del gobierno de Calderón en 2012, y todo lo
que va del gobierno de Peña Nieto.
Han existido movimientos que han dado la
lucha frontal contra las Reformas estructurales, destacando el magisterio
contra la reforma educativa y la energética, también Morena. Ha habido también
expresiones aisladas de campesinos, vendedores ambulantes, el SME, la incorporación de algunos sindicatos, o grupos
universitarios, UNAM, Chapingo, UACM, SUTIEMS, IPN, SITUAM, etc.
El Congreso Social debe apoyar a los
movimientos para que logren conseguir sus demandas, realizar foros de
solidaridad, acciones conjuntas. Enfatizar en el trabajo en las bases, en la
sociedad en el pueblo. Buscando elevar sus niveles de conciencia, impulsar una
revolución cultural de masas, la que nos va a ir permitiendo romper con el
dominio ideológico que la burguesía ejerce sobre la mayoría de la sociedad.
Incorporar al pueblo a la lucha política, desarrollar nuevos hábitos de
lectura, de estudio, de análisis, de elaboración, de escritos de teorización.
Con estos avances habrá posibilidad
de que estas personas entiendan de la necesidad de pensar por cuenta propia, de
asumir responsabilidades de tener una organización asamblearia, de impulsar
cotidianamente asambleas populares, para que los representantes de éstas
asambleas construyan asambleas de representantes consejos (soviets).
Sin embargo poco pudimos hacer, las Reformas
Estructurales: la laboral, la educativa, la hacendaria, la fiscal, la de
telecomunicaciones, hoy la energética, etc. nos han sido impuestas sin el mayor
problema, “casi sin despeinarse”, los neoliberales nos las “encajaron” y
todavía pretenden engañarnos, de que con estas, vamos a “mejorar”
sustancialmente, lo que se va ha reflejar en nuestros bolsillos; de igual forma
con las leyes reglamentarias, prácticamente sucedió lo mismo.
A pesar de que una de las premisas del
Congreso Social fue Impedir que el
régimen oligárquico neoliberal, encabezado por Peña Nieto desarrollara su
programa antipopular, expresado en el modelo neoliberal con sus reformas
estructurales, estas se han impuesto, y el Congreso Social, no pudo evitarlo en
lo absoluto.
Como Congreso Social, no hemos tenido la capacidad para formular una
identidad popular en contra de las Reformas Estructurales, ni contra el
capitalismo neoliberal en general. La propaganda oficial ha sido más machacona,
más sistemática, nos ha derrotado en lo ideológico, en lo parlamentario, en las
iniciativas como el pacto por México.
El Congreso Social, se ha propuesto en forma correcta, elevar las
formas de lucha y organización, acelerar el proceso revolucionario acumulando
fuerzas, elevar el grado de conciencia y organización y unidad de los
damnificados por el neoliberalismo, organizar a los no organizados, llamar
ampliamente a la unidad, desarrollar una amplia y flexible política de
alianzas, formando frentes; sin embargo, no lo hemos logrado plenamente, pues
estas directrices no se han reflejado en las más recientes luchas, que son
estratégicas para el país, para todos los mexicanos y en donde hemos sido
derrotados.
Debemos levantar demandas conjuntas.
Que elaboremos plataformas de lucha comunes que partiendo de las demandas
inmediatas, incorporemos también las demandas generales que sean el eslabón
para romper con nuestro gremialismo y posiciones no solo nacionales. Que
vayamos entendiendo que en las condiciones actuales, forzosamente las luchas
tienden a romper con el localismo y con las fronteras nacionales,
enfrentándose, al neoliberalismo, a las trasnacionales, al imperialismo, al
capitalismo y se nos imponen las necesidades de avanzar en proyectos
alternativos, proletarios, internacionalistas, socialistas.
Se participa de manera decidida en el Frente Amplio Social hoy Frente
Amplio Unitario; con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación;
en la construcción del Frente Popular de la Ciudad de México, en el Frente
Campesino y Popular de Chiapas, en el Frente Único de Lucha por la
reconstrucción de la APPO en Oaxaca; en el Movimiento Popular Guerrerense, la
Coordinadora Nacional del Comercio Popular, el Frente Único de lucha de Baja
California y a últimas fechas en el Encuentro de Socialistas y Comunistas de
México; así como seguimiento a otros
referentes como la Nueva Central de Trabajadores. Lo cual demuestra que la
tarea ha sido prolongada y por supuesto difícil, pero sin duda demuestra ser
garante de ir cimentando las bases para una lucha más frontal y decidida en
contra del Régimen, en contra de los Capitalistas, del imperialismo, de la globalización
y de su proyecto neoliberal.
Es necesario, que en este Décimo Encuentro, reflexionemos
profundamente y en forma colectiva, qué estamos haciendo, a donde va en
realidad el Congreso Social, cuales son nuestras fortalezas y cuales nuestras
debilidades.
El Congreso Social, por sus acciones pudiera demostrar que carece de
una profundidad en su estrategia y táctica revolucionarias, pero no es así, ya
que uno de sus objetivos es la toma del poder político por parte de los
trabajadores y el pueblo en general; los programas del Congreso Social (mínimo
y máximo), así como un Nuevo Constituyente y una Nueva Constitución, sólo
podrán lograrse, construyendo el Poder Popular, disputándole el poder a la
burguesía, aún antes de un cambio revolucionario.
Las asambleas estatales, regionales, municipales, por colonia, barrio
etc. deben tener resultados reales. La búsqueda de la unidad, debe ser con base
en los movimientos amplios no con los referentes solamente.
Debemos modificar muchas cosas, si no queremos convertirnos en un
Congreso puramente ritual de cada seis meses.
Para este momento es importante destacar que después de Nueve
encuentros en diversos Estados de la Republica Mexicana, ha servido
sustancialmente el proceso, para discutir, profundizar y difundir sus
propuestas; en Querétaro, Distrito Federal, Estado de Morelos, Oaxaca, Estado
de México, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla y hoy llevar a cabo este Decimo
Encuentro Nacional del Congreso Social en el Estado de Guerrero, es un
aliciente para nuestros camaradas locales quienes no han dejado de luchar desde
hace muchos años en contra del poder político representado por los gobiernos
neoliberales en el Estado.
Representa cuando menos el 30 % de avance en su proceso de
construcción en el país, motivo por el cual resulta imprescindible, hacer un
alto para balancear, sistematizar, y presentar una propuesta de Proyecto de
Nación, mejor diseñada, con el recabo de los contenidos presentados y
difundirlos inicialmente en los Estados en donde ya existe Congreso Social; con
tareas muy de fondo, como vincular la lucha estatal con el proyecto nacional,
fortalecerlo con estructuras dinámicas, organización asamblearia enalteciendo
nuestra táctica y estrategia y posteriormente en todo el país.
Sin duda para ello se debe reforzar con Asambleas municipales,
Regionales, Estatales con el desarrollo de talleres, foros y acciones más
contundentes en el marco estatal y nacional; rumbo a la Asamblea Nacional del
Proletariado y los Pueblos de México que como acuerdo en el Noveno Encuentro de
este Congreso Social, fue convocada a construir en todos los estados de la
Republica Mexicana; con la tarea de ir construyendo el Frente Único y la
incorporación de todos los sectores y regiones del país.
Por ello se estima prudente proponer que el próximo Encuentro Nacional
del Congreso Social se lleve a cabo en los días 23 y 24 de Mayo en la sede que
se proponga o se auto proponga en estos trabajos del decimo encuentro de
congreso social y se trace una ruta critica de construcción nacional lo
suficientemente amplia, congruente y combativa, sustentada en asambleas
populares por sector, por gremio, por región, por municipio, por estado, con
acciones contundentes y combativas.
Impulsemos inicialmente
una Asamblea Estatal mensual en Querétaro, Distrito Federal, Morelos, Oaxaca,
Estado de México, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla, Guerrero; para de ahí
ampliar los trabajos hacia otros estados de la República Mexicana en donde no
contamos con trabajo desarrollado como congreso social, instituyendo
Coordinaciones Regionales en la Zona Centro, Zona Sur, Zona Norte, al Oriente y
Poniente del País; con temas como el Modelo Alternativo de Nación, el Modelo
Alternativo de Educación, la Táctica y Estrategia de La Nueva Revolución, la
Geopolítica Mundial, Formas de Lucha y organización; así como todos aquellos
temas que se vayan proponiendo en el proceso de construcción de la Asamblea
Nacional del Proletariado y los Pueblos de México. Y en ese sentido llevar a
cabo video asambleas cuando menos cinco días después de cada Asamblea Estatal
para vincular virtualmente al mayor número de localidades en el país.
Que no caigamos en la inercia, en el
burocratismo en la rutina. Tenemos que ser una verdadera organización política
de masas. Romper con la mala tradición de los frentes o de las coordinadoras,
donde cada quien hace lo que considera, nuestra organización tiene que dotarse
de políticas, de propuestas, construidas y sustentadas por todos, de tener trabajo
conjunto, de construir asambleas populares donde interactuemos, en donde no
solo nos apoyemos sino que levantemos trabajo conjunto, asambleas, trabajo en
las bases, y que con las jornadas de lucha en las acciones políticas generales
conjuntemos a todas nuestras fuerzas, para que nosotros nos vayamos percatando
de qué venimos trabajando y qué avanzamos en los hechos.
Agosto 2014
Combativamente
Comisión
Nacional del Congreso Social hacia un nuevo Constituyente
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