Introducción
En los cuatro años y medio de existencia del congreso social,
hemos venido trazando ruta para realizar cambios sustanciales al régimen que
nos han impuesto, desde hace más de 35 años, los tecnócratas y los del poder
económico, en beneficio de los que más tienen. En los nueve encuentros que se
han realizado, los delegados a los mismos han puesto su mayor esfuerzo, en
duras discusiones han hecho valiosas aportaciones y enriquecido los documentos
base que la Comisión Nacional ha propuesto. En todos estos encuentros se han
marcado una serie de rutas que poco a poco los estados y las organizaciones han
llevado a cabo, integrando en el proceso a otros movimientos más.
La realidad nos ha mostrado que los del poder económico y su
gobierno (con la venia de la mayoría de los partidos) implementan su ruta de
desmantelamiento del país, con sus reformas estructurales y políticas
antipopulares, lo que obliga a nuestro pueblo y sus organizaciones a
esforzarse, a acelerar y radicalizar sus acciones y movimientos, a aportar
elementos de un nuevo modelo alternativo de nación, de una nueva constituyente
y una nueva constitución, exigiéndosenos la aportación de rutas de cambio,
implementando todas las formas de lucha.
Estamos obligados a organizarnos y luchar para acabar con las
mafias del poder y su régimen, a llamar a esta tarea a todo el país, hacia la
construcción de un nuevo constituyente y una nueva constitución en los que
entremos todos, que garanticen que la riqueza de los suelos, las tierras y la
industria sea en beneficio de todos, ha hacer posible una vida digna para
todos.
I.-
Ruta al cambio de régimen
En la situación actual en la que ya han sido impuestas
la mayoría de las reformas estructurales, la ruta de acción y movilización de
nuestro pueblo y sus organizaciones para cambiar el régimen oligárquico, debe
centrarse en evitar que dichas reformas sean llevadas a la realidad, en evitar
que sean aplicadas en la práctica, y esto solo será posible elevando las formas
de organización y de lucha, levantando a masas cada vez mayores contra todo
megaproyecto o política que pretenda materializarlas. La lucha del magisterio
democrático que ha evitado que la reforma educativa se le aplique a una gran
parte de los trabajadores de la educación, a pesar de haber sido aprobada, es
un ejemplo de ello. Una conducta similar deberemos asumir ante cada
megaproyecto energético que se nos pretenda imponer en cualquier parte del
territorio nacional, impidiendo su realización.
Esta ruta debe permitirnos acumular fuerzas para
preparar la ofensiva contra el régimen, pues la implementación en la práctica
de cada una de las reformas está empeorando progresivamente el nivel de vida de
la mayoría de la población, aumentando el descontento, e incrementando el
número de contingentes masivos que nutrirán los próximos movimientos de
oposición y resistencia, que deberemos orientar y así pasar a la ofensiva,
elevando su grado de organización y lucha, hacia el derrocamiento del régimen.
Es en este sentido, que toda la labor antes planteada debe estar orientada a la
caída del régimen oligárquico actual y su sustitución por uno nuevo, producto
del movimiento popular, que represente los intereses de las mayorías, los
cuales estarán contenidos en un proyecto de nación de carácter
democrático-popular. Hablamos de El NUEVO COSTITUYENTE (Y LA NUEVA
CONSTITUCION) que rescate los derechos perdidos y otorgue nuevas conquistas
para las mayorías, deberá ser convocado y producto de este régimen democrático
popular.
Tareas que hagan posible la Ruta al Cambio de
Régimen:
a) En lo organizativo: Elevar el
grado de organización y unidad de todos los afectados y descontentos por las
reformas estructurales y todas las políticas del régimen oligárquico,
construyendo, consolidando y desarrollando procesos asamblearios de base,
sectoriales y territoriales, en los barrios, colonias, ejidos, comunidades,
centros de trabajo, escuelas, etc., incrementando la actividad de nuestras
organizaciones por organizar a los no organizados, creciendo la vinculación
entre estos espacios de base a escalas cada vez mayores. Desarrollando una
amplia y flexible política de alianzas, que haga posible la construcción de
frentes y espacios de unidad en cada uno de los estados del país, creciendo y
consolidando los ya existentes, y a la par de contribuir el acercamiento de los
Frentes o espacios nacionales de unidad en los Estados, e ir hacia un gran
Frente Único por el cambio del régimen democrático-popular.
b) En las formas de lucha:
Desarrollar la tendencia a elevar el proceso nacional de unidad, buscando que
sean cada vez mayores, cada vez mas coordinadas y generalizadas a nivel de todo
el país, buscando que en su conjunto sean acciones contundentes a escala
nacional que dañen los intereses de la oligarquía y su régimen. Se tiene el
reto de superar la acción más fuerte de paro de 48 horas lograda por el
movimiento magisterial y popular en septiembre del 2013, que realizó acciones
contundentes (toma de puertos, aeropuertos, cierre de carreteras, cierre de
planteles de educación media superior y superior, marchas, etc.) en más de 20
estados del país, orientando esta tendencia hacia la Huelga Política General.
II.-Proyecto de nación alternativo al neoliberalismo del congreso
social
El Proyecto de Nación del Congreso
Social está en construcción, y está estructurado de manera flexible para
recoger las distintas propuestas de Proyecto de nación que se hagan en cada
encuentro del mismo, por lo que se propone que el X Encuentro continúe
aportándole nuevos elementos a sus partes y contenidos, buscando que las nuevas
propuestas lo enriquezcan, complementándolo y desarrollándolo, sin pretender
desechar el documento base ya que constituye una síntesis que retoma todas las
propuestas anteriores vertidas en el proceso del Congreso Social Hacia un Nuevo
Constituyente.
El
documento base de Proyecto de nación recoge las reivindicaciones exigibles al
actual régimen, las propuestas programáticas que solo serán realizables en un
nuevo régimen de carácter democrático popular y las propuestas programáticas
que podrán impulsarse en un régimen de tipo socialista; es así que la
composición del Actual Proyecto de Nación refleja la pluralidad de la
composición del Congreso Social, desde posiciones que plantean reformas, hasta
planteamientos revolucionarios, los cuales no se excluyen, más bien se
complementan.
Se
anexa Proyecto de Nación y Proyecto Económico.
III.- Nueva constituyente y nueva constitución
Con las
reformas constitucionales más recientes, el régimen a eliminado gran parte de
las conquistas históricas esenciales derivadas de la Revolución de 1910-17, lo
que ha potenciado como tema de primer orden la recuperación de la Soberanía a través de un Nuevo Constituyente.
En las
actuales condiciones, la lucha por el nuevo constituyente adquiere mayor
vigencia y tiene grandes posibilidades de desarrollarse, lo que nos impone el
reto de hacerla una demanda de las mayorías populares, a la par de generar una
política amplia y flexible de alianzas con todos los referentes y movimientos
que la estén reivindicando como una bandera, y seguir participando por la
concreción de procesos soberanos en los estados, y esa es la tarea que de este
encuentro salgamos aparte de fortalecidos llegar a todos los estados de la
República Mexicana, así como es la lucha por la constituyente en la ciudad de
México, y procesos de ejercicio de la democracia directa, de soberanía popular
como las policías comunitarias, los municipios autónomos, las autodefensas,
etc.
Se propone
ratificar los principios aprobados en el VIII y XI Encuentros del Congreso
Social: “Los principios de la nueva
constituyente deberán ser: la soberanía popular, la democracia directa, la
democracia participativa y el ejercicio permanente de la voluntad
popular…abriendo espacios de discusión y consulta a las mayorías del país para
que esa nueva constitución y proyecto de nación democrático-popular allanen el
camino al socialismo y el comunismo.”
Agosto 2014
Combativamente
Comisión
Nacional del Congreso Social hacia un nuevo Constituyente
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